Desde la antigüedad, la zona maya de Campeche, fue una zona de agricultores y pescadores, cazadores de aves, venados y jabalíes.

Nómadas salvajes fueron los primeros habitantes de estas inhóspitas tierras. La caza, la pesca y la recolección se hicieron el método de supervivencia de los primero habitantes.

En esta rica zona de México, vivieron grupos agricultores de maíz, calabaza, maguey, frijol, chile, jitomate y algodón. También domisticaron animales como el guajolote y tel tpezcuintle que cazaban para comer.

Los descendientes de los Tepehuanes originarios del estado de Durango, conservan todavía su identidad cultural y sus costumbres. Con la llegada de los frailes españoles se integró la carne a las diversas verduras originarias de la región.

El estado de Guanajuato, enclavado en el centro del país, se ufana de sus artes gastronómicos para recibir al visitante. Desde los dulces de Maravatío hasta los filetes de Celaya.

Región de México dominada por la cultura Otomí con un agradable clima que permitía los cultivos de frijol, de flor de quelite y de calabaza. Por supuesto el maíz era fundamental en la gastronomía de el estado de Hidalgo.

Una gran riqueza de agua y vegetación dominan al estado de Michoacán, esa misma frescura animó a indígenes y colonizadores a acentarse en esa región. Una gran variedad de peces son albergados en sus vastedades acuáticas.

Más de 200 pueblos habitaron esta zona en la época prehispánica. En su mayoría eran pueblos nómadas que se alimentaban de la caza y a la pesca. Además eran recolectores de hierbas, espigas y frutos. El día de hoy la comida es internacional en mezcla con guisos neoleoneses acompañados con tortillas de harina.

Las influencias olmecas, totonaca, teotihuacana y tolteca, conformaron una cultura que se tradujo en ciudades, señoríos y un buen número de construcciones cuyos restos aún perduran en la región, la comida muestra una fusión única local y europea.

Mole, barbacoa de liebre, tostadas, frijoles, tamales de varias clases, atole dulce o enchilado y aguamiel, eran los alimentos que cotidianamente consumían las comunidades asentadas en estas tierras, siempre amenazadas por las incursiones chichimecas.

Extendido en la zona que los arqueólogos denominan Árida América, lejos de los grandes centros de civilización del Altiplano y del Sureste mexicanos y distante también de las construcciones monumentales que perduran hasta nuestros días, se despliega el agreste territorio sonorense.

Hace unos 8 000 años la región que corresponde al actual Estado de Tamaulipas estaba poblada por varios grupos, de los que cabe destacar cuatro: los chichimecas, habitantes de la zona entre los ríos Purificación y Bravo; nómadas usualmente pacíficos, dedicados a la caza, pesca y recolección

Con su dominio del Golfo de México, Veracruz fue si no la primera, si la región de más profundo e intenso contacto entre los primeros españoles y los antiguos mexicanos, se convirtió pues en una zona privilegiada para el mestizaje físico y cultural.

Extendiéndose en la porción meriodional de la Mesa del Norte, la tierra zacatecana es región de sierras y grandes llanos, con climas que van desde el templado y semihúmedo hasta el seco y árido