La Gente
La comida es presa y arte de quien la cocina, la tradición es cautiva de la gente y su legado. La famosa gastronomía de México se creó, prosperó, se mantiene y prospera gracias a la gente; al pueblo de México.
Durante milenios habitantes de las tierras mexicanas prosperaron y perecieron, culturas enteras florecieron y luego, dejaron sus legados. Literalmente fue para Colón descubrir “el nuevo mundo”. Y a la llegada de los españoles a tierras mexicanas se encontraron con una diversidad de culturas inimaginable. El día de hoy todavía existen indígenas Yaquis y Seris en Sonora y Tarahumaras en Chihuahua, Tsotsiles en Chiapas y Totonacas en Veracruz, además de los Huicholes y Cora en Nayarit y los Chontales de Tabasco, también Zapotecos y Mazatecos en Oaxaca y Huastecos en San Luis Potosí. En Guerrero se asienta el pueblo Amuzgo, el Kikapu en Coahuila, el Guarijío en Sonora y el Matlatzinca en el Estado de México; en Puebla el Popoluca. Estos por nombrar algunos de los casi 70 pueblos indígenas que existen en México.
Con la llegada de los españoles comenzó el mestizaje, pero en México, el mestizo no solo es la mezcla de un indígena con un europeo, también llegaron asiáticos y africanos que son parte de la definición de mestizo para los mexicanos. Al momento de la independencia de México, más del 60% de la población era indígena.
El día de hoy las razas europeas predominantes en México, después de la española, son los italianos, franceses, ingleses, estadounidenses, canadienses y judíos europeos. Los españoles trajeron a México esclavos africanos que se mezclaron con los indígenas del sur, actualmente habitan los estados de Chiapas, Guerrero, Oaxaca y algunas zonas de Puebla, Tabasco y Veracruz. A los estado de Colima, Michoacán y Guerrero, fueron traídos en la época colonial una buena cantidad de filipinos, coreanos y chinos. También llegaron inmigrantes japoneses y algunos también provenientes del lejano oriente.
Se produjo entonces, el maravilloso mestizaje culinario y la gente de todos los rincones del mundo contribuyeron a formar una de las más ricas gastronomías del mundo. Los indígenas pusieron el maíz, la calabaza, el chile, el frijol, el cacao, la vainilla y el guajolote; las carnes y embutidos llegaron de España, el arroz, las pastas y las especias de oriente y los panes y pasteles de Francia. La fusión de todas las razas y su comida, había comenzado.
La gente del México de hoy a aprendido a convivir con su pluralidad de razas y es parte de la cultura mexicana, la lucha diaria por obtener una personalidad propia; mientras tanto, grandes cazos de barro y molcajetes de piedra consolidan la basta variedad en una sola comida, la comida mexicana.
La gente de México es orgullosa de sus costumbres y de gran corazón, fiestera y alegre, se burla de la muerte. Pero eso si, cualquier momento es bueno, para un buen taco o un sabroso tamal. Cualquier fiesta en México se basa en hacer una comida o una cena, las cocineras se esmeran y no hay nada más gratificante que recibir la felicitación de los comensales. En México la comida es todo un rito, una fiesta, una celebración, una acción de gracias por los frutos de la tierra y del trabajo. La comida es tiempo de paz, de platicar, de compartir con amigos y familia. Al visitar cualquier hogar el mexicano inmediatamente habrá de ofrecer algo de comer a sus invitados, sin importar la hora. En México siempre encontrarás comida a cualquier hora, en ciudades grandes o pequeñas, en las carreteras y autopistas, en cada esquina, en plazas y parques, en la playa o en la montaña, en el camión y en el metro.