Los arrayanes son utilizados en la cocina mexicana en una gran variedad de platillos, desde aguas frescas hasta dulces mexicanos de diversos tipos, tanto azucarados como enchilados.
Un agua refrescante con trocitos de fruta que nos recuerda la frescura de los cócteles matinales, con un muy agradable sabor y una combinación de texturas inmejorable.